- Te acordás de todas las veces que veníamos juntos a contar las estrellas?-

- Sí, y cada una de ellas quería parecerse a vos....fue hace mucho.-

- Nunca podría obligarte a que sigas conmigo, te merecés algo mejor.-

- Esas siempre son las salidas fáciles para los hombres, la solución para ustedes es subestimarse y considerarse lo peor, en vez de hacer la diferencia y cambiar al respecto.-

- No digas eso, sabés muy bien que yo te amo y quiero estar con vos.-

- Esa es la otra salida, querer amortiguar el golpe de saber que nos vamos a distanciar, diciéndome que sentís algo por mí, lo cual es completamente inexistente e ilógico, porque si de verdad lo sintieras, nada tendría que impedirte estar conmigo.-

- Bueno, no sé qué decirte...-

- No me digas nada, ya me diste las últimas palabras que necesitaba escuchar para asegurarme de que simplemente sos uno más del montón 
Que te diviertas en tu mundo de mentiras, intentá no extrañarme...ah, no, cierto que nunca me extrañaste....-



2 comentarios:

Anónimo dijo...

La táctica de creerse lo peor.

Yamila dijo...

Les sale tan bien...no se como hacen, pero siempre amoldan para que la culpa sea nuestra.