Guardemos lo nuestro.: 2013

Ojalá te cueste recordarme.

Ojalá el rencor se evapore para siempre.

Y ojalá las estrellas te sigan sonriendo.

Hoy hablemos de amor.

Hablemos de aceptar y sentir.

Hablemos de placer.

De dolor.

De idas y vueltas.

Hablemos de besos eternos,

y también de despedidas insulsas.

Olvidemos todo.

Olvidemos las peleas.

Olvidemos la conexión entre tus labios y los míos.

Tus muecas y mi cámara.

Tu piel y la mía.

Olvidemos tu lado de la cama.

Y mi miedo a dormir sola.

Dejemos poco.

Dejemos solo el llanto.

Dejemos los insultos.

Mis caprichos con la comida.

Y por qué no dejar todo lo que no pudiste decirme.

Hoy solo vamos a hablar de amor.

Y vamos a hablar para no dudar.

No dudar para actuar.

Actuar para perdonar.

Perdonar para recordar.

Recordar para sonreír.

Y sonreír para poder volver a jugar al amor.

Sólo yo,

con mi revoltijo de heridas,

no me permití dar una vuelta y retomar desde un principio.

Y pensar.

Y olvidar.

Es culpa de la ceguera

que no nos dejó ver lo que estábamos logrando.

Es culpa de la rutina,

por encerrar los momentos a solas en un cronograma.

Y es culpa del deseo,

por hacernos ir más allá del límite permitido en el amor.

Sólo yo,

con mi miedo,

hicimos de esto el peor infierno.

(ph: Tumblr)

Aquellos ya no flotan entre muecas de alegría.

Lloran, gritan y duermen con la melancolía.

Pude ver como del cielo caían grandes gotas de resignación,

con una fría brisa de soledad y llantos.

Y esos dos amados ya no estaban hechos de algodón,

sólo rellenos de dolor.

Quizás el tiempo derrumbó esa cobertura de miel

dejando cenizas sin pasión.

Minutos en los que todo pareció esfumarse;

había dos risas,

dos sueños,

cuatro manos,

Y dos cuerpos que no se entendían,

disfrazados de cadáveres,

incendiados por la duda

y quebrantados por el pasado.

Es algo inquietante entender al fin que el principal problema del ser humano en el amor, es que aún no comprendió que cuando se enamora, los sentimientos entregados no le son devueltos de la misma forma.

Lo que no quiere decir que eso sea una consecuencia absolutamente negativa....

...está el que ama sin ser amado.

El amado que no ama.

Los que se aman mutuamente.

Y en otro extremo, los que aún no aprendieron a amar.

Lo malo del amor aparece cuando todos creen que están en el papel de los que se aman mutuamente,

posición que adopta la gran mayoría.

Esto no se trata de caer en un análisis pesimista de algo tan hermoso,

pero sí de replantearme las distintas situaciones.

En resumen, para ser más clara,

¿De verdad creíste que todo lo que va, vuelve?

Eso es culpa de las películas, de las novelas,

y del estereotipo de amor/amados que nos introducen desde chicos.

¿De verdad creíste que todo es eterno?

Eso es porque jamás experimentaste el dolor de una pérdida, o una desilusión.

¿De verdad seguís en tu postura de nena enamorada que todo lo puede?

Entonces te deseo mucha suerte, la vas a necesitar.

No es que quiera obligarte a descubrir tu alrededor conmigo,

pero si en algún momento quisieras saberlo,

sí, quiero que sientas el mundo conmigo.

Y me cuesta entender que no lo entiendas.

Me cuesta aún más no imaginarte inmensamente cada día.

Imaginarte como las piezas fundamentales

del rompecabezas de mi vida.

Imaginarte infinito e invencible,

algo débil y sensible.

Amo imaginarte tan real y cercano,

equilibrando las inquietudes que nos ahogan,

y algo atormentado por el 'por venir' que nos toca.

No es que quiera obligarte a ser imaginado,

pero sos tan enorme

que no puedo conformarme con memorizarte de a ratos diarios.

Estos días solo quiero que hablemos.

Hablemos de sentir.

y hablemos del miedo.

Hablemos de dejar que las estrellas dibujen un recorrido por tu pecho

y de tu amor congelándose en mi cuerpo.

Hablemos de qué trata triunfar,

y cómo es sentirse enredado entre tus nudos y tus lágrimas.

Hablemos de los tantos problemas que jamás resolvimos,

y de lo lindo que contrastan tus ojos con los míos.

Hablemos de lo bien que suenan nuestras manos al rozarse,

de acariciarte y sentir cosquillas,

y de lo difícil que sería crear un nuevo mundo sin tu sonrisa.