Este simple recorte de papel, esta hoja casi desarmada, mojada y totalmente manchada por lágrimas y letras fuertes, llora cada vez que la sal la quema, o la punta de la birome la atraviesa...me habla, dice que pare, que tome las cosas con calma y reflexione...¿reflexionar qué? Las reflexiones sirven cuando hay una posible solución, y ahora lo único que podría aflojar este nudo de bronca y nostalgia, serías vos. Me tiembla la mano, porque no estás para sostenerla con delicadeza; tampoco estás con una remera que me seque las lágrimas, o con una frase que desarme aquel nudo.
Me duele tomar con calma las cosas que realmente me importan.
Yo elegí, elegí regalarte todo,
elegí enseñarte mis secretos
y elegí que me acompañes,
pero las decisiones toman otro rumbo para enseñarte los golpes bajos de la vida,
las heridas, la sangre y el sudor,
las lágrimas, la bronca y el dolor.

...y por algún motivo todavía me cuesta decir ¿y vos, qué querés de mí?




Copyright © 2011 • YamilaSuárez.


Y cada vez es más intenso el dolor de una herida, simbólica, que continñua sangrando, como si tu sombra se llevara lo poco que queda.
Tenía tanto que ofrecerte, y sin embargo pude darte tan poco, tan poquito cariño.
La sangre sigue el recorrido de la derrota, y poco a poco va inundando aquellas frías batallas, casi victoriosas, por complacernos mutuamente.
No habrá quien rellene las palabras de mi cuaderno, ni quien sea dibujado entre poemas y tinta azul...quizás todavía pueda dibujarte en la arena, el mar descubrirá tus lágrimas bañadas en fina sal, aquella que hace arder los ojos y asquea el estómago;
por las noches la marea sube, y tu cuerpo formará parte de otra osadía del anochecer, jugará con el reflejo de la luna, se embeberá con nuevas corrientes y bailará con aquellos que no le teman a las profundidades, ni a las idas y vueltas del oleaje.
No tengo la valentía de formar parte de tu aventura, todavía le temo a las jugadas del mar y a no volver el tiempo atrás...dejame con los pies en la tierra, en el pasto, donde me sienta firme y segura...
aunque no sirva de nada ver el atardecer, si no puedo dibujarte en el sol,
de nada sirve contemplar el anochecer, si la luna es quien te aleja de mis deseos.
Todavía confío en que el día sea quien me acompañe; un nuevo sol, y la frescura del aire me rodea, como si me abrazara, como si me envolviera, como acostumbrabas a hacerlo...sólo que es mucho más frío, sólo es un recuerdo más, uno de cristal.
Pero tranquilo, nadie va a robarlos ni a romperlos. Nuestros recuerdos van a quedar guardados bajo llave, no muy escondidos porque me gusta jugar con ellos cuando me siento sola, me gusta jugar a que jugamos juntos.
Me conformo con ver tu recuerdo sonriendo, mientras se inquieta y juega;
podíamos ser dos nenes de cinco años, llenos de sueños, de esperanzas e inocencia;
podíamos ser dos criaturas totalmente pacíficas,
y terminamos siendo un juguete más del lado oscuro de los celos, de la bronca y del amor.

Algún día voy a aprender a tapar la luna con el pulgar, que la marea no suba, y que tu mano dibujada tome y ensucie la mía...como solías hacerlo todo el tiempo.




Copyright © 2011 • YamilaSuárez.



Sigue corriendo el tiempo, permanece hundiéndome el pecho .
No hay quien calme los sollozos irreparables,
ni quien se estremezca al ver una lúgubre expresión.
No hay quien me identifique,
ni quien pueda dibujar el recorrido de mis venas con los ojos cerrados.
No hay quien me lea la mente,
ni quien se interponga ante mis hábitos más destructivos
No hay quien se robe mi aire,
ni quien me reclame cariño sincero, un abrazo, y un beso.
Todavía somos dos: mi cuaderno y yo durante el día,
o la melancolía y mis llantos en la noche.




Copyright © 2011 • YamilaSuárez.

{Cómo le temo a la desconfianza 
y a tu falta de interés.}



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Los gritos de soledad nunca serán escuchados ni atendidos.

¿No te gustaría volver a tu función de novio omnipresente?

-"Veni a dormir conmigo, te extraño"-

Extraño corromper tu seriedad. Extraño tu risa.


-"Y me está cansando un toque que te moleste cualquier boludes"-


Prefiero eso antes que nada.



Tengo ganas de que me envuelvas. Tengo frío.

¿Dónde está tu mano?

Sosteniendo una almohada, o dormida sobre tu pecho.
La quiero conmigo.

-"ah y te extranio tanto"-


Yo también te extraño.





 

Seguirás siendo aquello que me desespera por sentir.
Seguirás siendo aquello que me tranquiliza al ver.

Seguirás siendo una sed inmanejable.
Seguirás siendo una repugnancia al odio.

Seguirás siendo lo más dulce del amor.
Seguirás siendo lo más agrio del rencor.

Seguirás siendo un sueño eterno.
Seguirás siendo todo lo real.

Seguirás siendo mi otro yo.
Seguirás siendo parte de mi cuerpo.

Seguirás siendo mi conmoción.
Seguirás siendo el lado frío de la almohada.

Seguirás siendo todas mis noches.
Seguirás siendo mi llanto del domingo por la tarde.

Seguirás siendo mis risas inconfundibles.
Seguirás siendo mis lágrimas tenues.

Seguirás siendo lo que más amo en el mundo.
Seguirás siendo el motivo para odiar a quien te aleje.

Seguirás siendo todas mis fantasías.
Seguirás siendo los razonamientos más profundos.

Seguirás siendo una estampida de insultos.
Seguirás siendo un beso de consuelo.


Seguirás siendo pacífico, inconfundible y libre.
Seguirás siendo celoso, perfecto y mío.

Seguirás siendo quien siempre quise que seas.



(ya te extraño)




Por un momento imaginé un espacio inconcluso aquí dentro. Un espacio quebrantado por el llanto y la soledad. Un leve sabor salado en los labios que me genera rechazo, y una cortada ardiente en el brazo. Por un momento me creí desolada, perdida en un recuerdo, en un cálido verano lleno de abrazos y consuelos. Me sentí esclava, adicta, sometida a un por venir neutro, sin caricias ni risas contagiosas, sin un mundo fantasioso ni una mano que acompañe, sin placeres silenciosos ni miradas perdidas. Básicamente esclava de tus agobiantes pasos, adicta a tu persuasivo perfume y sometida a un silencio rotundo. Sólo intento recordar tu voz sonando delicadamente en mi cabeza, no voy a soltar los recuerdos tan fácilmente, ni a desprenderme de tu piel sin el más mínimo dolor. Ese triste pensamiento desalienta a los más débiles, los destruye moralmente, empezando por debastarlos y herir en la parte más frágil del corazón...aquella donde prevalecen los besos y el cariño.
Eso era exactamente lo que temía perder, y en un segundo intenté imaginarlo, lo sentí como si fuese casi real, algo cruel, destructivo y lleno de miedo. Logré experimentar un dolor exótico, mi mente no está preparada para soportar siertas pérdidas ni mucho menos la angustia insufrible. Todavía practico el llanto de las noches melancólicas del futuro, y las muecas de las sonrisas pasajeras. Apenas estoy en el tramo inicial de la alegría, y ya le temo al abismo de la tristeza.
Necesito una sombra, una compañía, una bienvenida en cada trecho, un beso de buenos días, un susurro de buenas noches, una presencia cautivante, una sonrisa estremecedora, un consejo incondicional, un elogio culminante, una mano firme, un saludo motivante, una despedida inigualable, un amor correspondido.
Le temo al adiós para siempre, no podría borrarte ni con una lluvia torrencial, las cosas no siempre son así de sencillas. Tu nombre hace que cada día una sonrisa nueva forezca y brille. Tu cuerpo hace que todas aquellas maravillas sean reales. Tu mente hace que mi voluntad se rinda.
Vos hacés que la introducción de mi historia de vida se resuma a escasas palabras:

Fui víctima de las grandes jugadas de la mente enamorada.
 
Fuí aprendiz de tu grandeza y víctima de tu sinceridad.